La sustentabilidad
La dimensión evangélica de la economía, nos recuerda constantemente que nuestro ideal es
conformarnos con Cristo Jesús que se ha hecho pobre enriqueciéndonos con su pobreza.
Nos impulsa a hacer operativas los principios de gratuidad y lógica del don, la fraternidad
y la justicia, el compartir y la comunidad.